jueves, 22 de enero de 2015

Reflexión final.

Después de cuatro meses que nos creamos el blog e íbamos haciendo una entrada semanal, esta es la última entrada de la asignatura. Como hemos podido ir comprobando a lo largo de todas las entradas, han ido hablando de aquello que hemos aprendido en clase. En cambio, en esta entrada, hago una reflexión de todo aquello aprendido durante estos meses y sobre cómo ha podido cambiar mi pensamiento en educación.


A diferencia de otras personas, que unas veces querían dedicarse profesionalmente a una cosa u otra, yo desde pequeña mi sueño ha sido poder estudiar la carrera de magisterio y llegar a ejercer de maestra. Ahora, miro hacia atrás y después de un largo y difícil camino, lleno de esfuerzo, sacrificio y con mi espíritu de superación, he ido avanzando en las etapas a lo largo de mi escolarización, y por fin, ya estoy estudiando lo que siempre he soñado ser. Cuando todavía no había entrado en la carrera y aún entrando, la gente siempre decía frases como “magisterio es fácil”, “los maestros no hacen nada”, “para dar clases solo necesitas aprenderte cuatro cosas y ya está”… Sabía que nada de eso era cierto, pero ahora todavía más, veo de lo muy equivocada que está la gente en su concepto de “maestro”. No es simplemente explicar conceptos delante de una clase, mandar deberes y después hacer un examen en el cual se juegan la nota. Todo esto es la mentalidad que todavía tiene la gente de la escuela tradicional.


Cuando empezamos a dar temario en la clase de Bases Didácticas y Diseño Curricular, aquellas explicaciones de innovar, cambiar la mentalidad de lo tradicional a la constructivistaavanzar hacia el futuro como la sociedad, la utilización de las nuevas tecnologías, etc., me di cuenta de que ese es el futuro de la escuela. Tenemos que ir hacia una escuela en la cual el alumno es el protagonista y el maestro es el guía, donde no solo utilicemos como herramienta un libro de texto, porque tenemos la gran ventaja de poder utilizar las nuevas innovaciones tecnológicas que van avanzando y cada vez nos ponen más fácil la búsqueda; además, mediante esta búsqueda, el profesor interviene en el proceso de selección de la información para que vayan por buen camino.


Conforme van avanzando las entradas en mi eportafolio, van apareciendo nuevos conceptos como pueden ser la escuela tradicional y constructivistala finalidad de la educaciónla metodología del aprendizaje, el currículumlas competenciasla organizaciónen el aulala evaluación, las redes sociales y por último, esta entrada, que es una reflexión final.


A lo largo de ir haciendo todas las entradas e ir asistiendo a las conferencias, me he dado cuenta realmente de qué maestra quiero ser en un futuro. Quiero ser una maestra que guíe a sus alumnos, ser un apoyo para ellos, poderles enseñar todo aquello que genere su interés, que tengan la confianza conmigo para que me puedan preguntar las dudas sin problemas… Aquella que las clases no solo serán mediante el libro de texto como herramienta, sino poder aplicar una metodología constructivista utilizando las nuevas tecnologías como apoyo a nuestros trabajos, dándoles yo las páginas en las cuales encontrarán una información adecuada al tema y así facilitarles el proceso de selección y también, poder realizar salidas de clase con ellos para así mostrarles visualmente el temario dado en clase.

A continuación, un vídeo creado por Silvia Prats, Leticia Marí, Antonio Sánchez y yo, reflejando qué maestros queremos ser:



                                     


En conclusión, gracias a estas nuevas asignaturas, a cada entrada que hemos realizado semanalmente mediante el libro de “Las 11 ideas claves” de Zabala y complementándolas con las conferencias, he aprendido mucho sobre los problemas actuales de la educación y cómo queremos avanzar para llegar a ser una educación más competente.

                                          Imagen propia.

                                                
                                                                                                             Marta Campillo Cuélliga.

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